Así lo confirmó el propietario de la peluquería ubicada en Recoleta, quien confesó estar pensando “todo el tiempo” en el reciente crimen.
Mientras continúa buscándose al colorista de Abel Guzmán por el asesinato a sangre fría de su compañero de trabajo Germán Medina, este sábado reabrirá sus puertas el local comercial donde ocurrió el trágico hecho.
Así lo informó Facundo Verdini, dueño de la peluquería ubicada en el barrio porteño de Recoleta, quien también dijo estar agobiado por todo lo que ocurrió en su comercio. “Todo el tiempo, de hecho, estoy pensando en eso”, dijo.
Como se sabe, el crimen quedó grabado en las cámaras de seguridad de la peluquería: en las imágenes puede observarse cómo Guzmán prácticamente ejecuta a Medina, dándose a la fuga y continúa prófugo de la Justicia, mientras el local tiene custodia policial.
“Es una pesadilla lo que estoy viviendo. Todavía no me puedo recuperar, (Guzmán) sigue prófugo y eso me tiene intranquilo, estoy todo el tiempo mirando a todos lados”, se lamentó el dueño de la peluquería, señalando que el resto de los empleados están en idéntica situación.
Sobre el asesinato en sí, comentó que “fue todo tan rápido que es shockeante. Cuando él saca el arma, más allá del disparo, ese es el momento que no me puedo sacar de la cabeza. Nadie le hizo nada tan grave como para que sacara un arma”.
“Cuando él saca el arma, nos empieza a acomodar, nos empieza a decir: “vos, callate”. Yo me levanto, le digo “calmate”. Todos nos quedamos quietos porque, ¿si te sacan un arma qué hacés? Le dige “no grités” a la chica, nos dijo “vos te sentás acá, y vos acá””, detalló. “Cada vez que miro el video me doy cuenta de que me quiso gatillar, me vino a buscar”, completó.