La mujer debió se reducida por la Policía, ya que no permitía que ingresen a rescatar al herido. La víctima quedó internada luego de ser sometida a una cirugía. La puntada que recibió fue a la altura del estómago y provocó serios daños internos.
La comunidad de Curuzú Cuatiá no se recuperaba del brutal filicidio ocurrido el miércoles a la noche, que el jueves por la mañana otra situación convocó a varios móviles policiales en la zona norte de la ciudad, luego de que una joven mujer atacara a puñaladas a su expareja, mientras ambos bebían en el interior de una vivienda. La Policía debió mediar en el incidente para poder rescatar a la víctima que se hallaba malherida, indicaron ayer fuentes oficiales.
El incidente ocurrió alrededor de las 9, cuando varios llamados telefónicos de vecinos alertaron a la Policía de que en una vivienda ubicada por calle Dante Bravo, del barrio Yaguá Rincón, habría tenido lugar una fuerte pelea entre una pareja de jóvenes y con la posibilidad de que haya personas heridas.
De inmediato, una comisión policial se trasladó al lugar, pero se topó con una situación bastante compleja, dado que efectivamente había existido una riña y, tal como alertaban los vecinos, había una persona lesionada. Según confirmaron fuentes oficiales, el herido es Daniel Barboza, de 27 años, quien recibió una certera puñalada en el estómago por parte de su exnovia, una joven de 24 años y de apellido Gómez, quien aún se encontraba en el lugar y armada con el mismo cuchillo con el que atacó a su expareja.
Luego de algunos minutos de negociación, la Policía logró reducir a la mujer, desarmarla y facilitar la evacuación médica del herido, quien quedó internado con pronóstico reservado tras ser sometido a una cirugía para reparar los daños que había provocado la puñalada en el estómago que recibió por parte de su exnovia.
Si bien no trascendieron los motivos de la discusión, la Policía confirmó que ambos se encontraban bebiendo antes de que sucediera el ataque. La mujer quedó detenida.