La patente es de otro vehículo radicado en Salta. Hasta anoche esperaban orden de la Justicia para verificar su interior.
Luego de la cinematográfica persecución por varias calles, que concluyó con la detención José Darío “Cajetito” Morales y Luis Manuel Segovia, se constató que el vehículo utilizado tenía la chapa patente adulterada, ya que pertenecería a otro vehículo radicado en la provincia de Salta.
Hasta anoche aguardaron en vano la orden de la Justicia para revisar el interior del auto y constatar si llevaban armas u otros objetos relacionados con la causa. El hecho ocurrió alrededor de las 19 del martes por avenida Pedro Ferré y Paraguay, donde acabó con un operativo cerrojo que se inició por tareas de inteligencia desplegadas por la Dirección de Investigaciones Delitos Complejos.
Los efectivos seguían a dos delincuentes que sustrajeron el día anterior un arma de fuego y un celular del interior de un automóvil sobre la avenida Juan Pujol, en cercanías de la rotonda Poncho Verde.
Los sospechosos se movilizaban en un Toyota Etios color blanco, en el que trataron de escapar. Según vecinos, los delincuentes intentaron cubrir la fuga efectuando disparos, pero ese dato no fue confirmado de manera oficial.
Se supo además que Segovia (domiciliado en barrio Laguna Seca) sería hijo de un efectivo de la Policía. Quedó implicado por atacar con gas pimienta a una cabo de apellido Escobar, perteneciente al GIR, que se movilizaba en una motocicleta junto con un acompañante, quien por fortuna no perdió la estabilidad. Todo ocurrió durante el procedimiento donde acabó detenido.
Otro hecho que llamó la atención es que intentaron deshacerse de un handy que arrojaron al techo de una casa. Al hallarlo constataron que tenían la frecuencia policial.
Del procedimiento que concluyó con un operativo cerrojo participaron además unidades del Grim, Infantería, Policía de Alto Riesgo (PAR), Comando de Patrullas, de la Comisaria Tercera y del GIR.